Investigación identifica a cinco etnias de tierras bajas en extremo riesgo de etnocidio

El estudio “Etnocidio y vulnerabilidad de los pueblos indígenas en las tierras bajas” incorporado en el “Compendio de etnias indígenas y ecoregiones. Amazonía, Oriente y Chaco” de Álvaro Diez Astete, sitúa a seis etnias en situación de extrema vulnerabilidad al etnocidio, y a todas las comunidades de tierras bajas en algún nivel de vulnerabilidad a desaparecer.

El antropólogo boliviano en su trabajo de investigación impulsado por el Centro de Servicios Agropecuarios y Socio-comunitarios (CESA), destaca como factores de la vulnerabilidad general de los pueblos indígenas y de la extrema o alta vulnerabilidad, al resultado de las relaciones asimétricas, desiguales e injustas sobre la mayoría de las comunidades indígenas de las tierras bajas, “cuya situación es el permanente riesgo de sufrir el etnocidio y la extinción biológica”.

Culturas bolviianasSegún el investigador, aun cuando no es posible una medición objetiva del etnocidio, propone algunas variables a las que asignó valores que expresan el estado de vulnerabilidad de cada pueblo específico, que permiten una cuantificación en relación a la vulnerabilidad demográfica, territorial, por expulsión de servicios, por salud, por agresión física, por situación geopolítica, por inseguridad alimentaria, por exposición a enfermedades, por decantación de la cultura y destrucción del tejido social, además de las relaciones de cautiverio y servidumbre.

Sobre la base de las observaciones de campo, corroboradas por las organizaciones indígenas amazónicas, orientales y chaqueñas, Díez Astete ofrece un cuadro aproximativo para señalar las etnias o segmentos de ellas que presentan una mayor vulnerabilidad, donde figuran todas las etnias de tierras bajas.

En situación de vulnerabilidad están las comunidades indígenas Ese Ejja (La Paz y Pando), Mosetene, Lecos, Tacana, Yaminahua, Machineri, Chacobo, Pacahuara, Moré, Canichana, Sirionó, Guarayos, Cayubaba. Movima, Baure, Itonama, Joaquiniano, Yuracaré, Cavineño, Maropa, Chimane, Mojeños, Mbya Yuqui, Guaraní, Guarayos (Santa Cruz y Beni), Guaraní, Yaracaré, Mojeños, Chiquitanos, Ayoreoa, Weenhayek y Tapiete.

Según el análisis de cada uno de los pueblos, el estudio determina que las etnias que se encuentran en situación de extrema vulnerabilidad son: Los Yuqui, Los Araona, Los Moré, Los Pacahuara y Los Machineria. Mientras que los Guarasug´we figuran como extinguidos. Habitaban la Amazonía Sur.

Se observa como amenazas latentes a la continuidad de las etnias de tierras bajas, a la extrema pobreza; a la baja densidad poblacional; a las tutorías externas; a la invasión por sectas “religiosas mestizas”; a la agresión y la subvaloración racial; a la presión territorial de colonizadores campesinos andino; presión de empresas madereras, agropecuarias, ganaderas, petroleras y mineras; a la situación de cautiverio en servidumbre; a la actividad del narcotráfico; a la intervención de algunas Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) “conservacionistas” o empresas turísticas; así como a la pérdida de cohesión sociocultural.

“Los factores de la vulnerabilidad al etnocidio son la indefensión político y jurídico legal en la que se encuentran los pueblos indígenas amenazados por las acciones etnocidas, al no existir una ley específica que proteja, norme y sancione sobre los casos de etnocidio”, señala el investigador.

Álvaro Díez Astete recupera los conceptos del costarricense, Carlos Camacho al sostener que el etnocidio “es una categoría específica de los procesos de cambio social porque refiere a situaciones forzadas y de grandes asimetrías, caracterizadas por la agresión y la falta de control del campo por culturas que no poseen mecanismos para resistir las transformaciones que enfrentan. La decisión de asumir cambios culturales no está en manos del pueblo que sufre el fenómeno. Este le es impuesto por una sociedad que posee más fuerza desde todos los puntos de vista”.

El estudio resalta que con la nueva Constitución Política del Estado, la situación que se presenta ahora es favorable para superar el etnocidio del que han venido siendo víctimas los indígenas de las tierras bajas desde la primera invasión colonial.

En situación de aislamiento
En el país los pueblos indígenas aislados sólo se encuentran en la Amazonía y en el Chaco. Según el estudio existen por lo menos diez pueblos indígenas en diferentes situaciones críticas de aislamiento, debido a una decisión “voluntaria” porque huyen del contacto desigual y desventajoso con la civilización.

Puede verse que excepto Los Toromonas en el Parque Nacional de Manejo Integrado Madidi, Los Ayoreo del Parque Kaa Iya y Los Yuqui en la misma Tierra Comunitaria de Origen del mismo nombre, se encuentran en remoto aislamiento absoluto. Los otros pueblos son segmentos de algunas etnias reconocidas por la sociedad nacional que aún sobreviven como grupos nómadas en diferentes formas de contacto intermitente.

Actualmente dice el antropólogo boliviano, que a pesar del ideario de la CPE “igualmente se sigue atentando contra la soberanía alimentaria y cultura de ellos”.// PIEB

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